Los docentes venezolanos, afectados por la crisis económica y social, reclaman un salario digno y el respeto a sus derechos laborales. El aumento salarial anunciado por el gobierno en marzo del 2023 ha sido insuficiente y no ha sido cancelado ni homologado para todos los trabajadores del sector. Los educadores han protestado y movilizado para exigir mejores condiciones y defender la educación y la democracia en el país.
Tabla salarial 2023 de los docentes en Venezuela
A continuación se presenta una tabla comparativa con los salarios de los docentes según su modalidad y horas laborales:
Modalidad Horas Categoría Salario (Bs) Salario ($) Inicial, básica, bachillerato 40 Bachiller no docente 264,69 61 Inicial, básica, bachillerato 40 Docente VI 450,70 104 Inicial, básica, bachillerato 53,33 Bachiller no docente 352,90 82 Inicial, básica, bachillerato 53,33 Docente VI 600,89 139 Universitario 2 Auxiliar docente III TCV 27,14 6 Universitario Dedicación exclusiva Titular 522,16 120
Tabla salarial 2023: ¿Qué cambió y qué se espera?
Los docentes venezolanos han sido uno de los sectores más afectados por la crisis económica y social que vive el país. Sus salarios han perdido poder adquisitivo frente a la hiperinflación y la escasez de bienes y servicios. Además, han tenido que enfrentar las dificultades derivadas de la pandemia del COVID-19, que ha obligado a suspender las clases presenciales y adaptarse a modalidades a distancia.
En este contexto, el gobierno de Nicolás Maduro anunció en marzo del 2023 un aumento salarial para los maestros, que se haría efectivo en dos partes: una en mayo y otra en noviembre. Sin embargo, este incremento ha sido insuficiente para cubrir las necesidades básicas de los educadores, que siguen reclamando mejores condiciones laborales y reivindicando su rol social.
¿Cuánto ganan los docentes venezolanos en 2023?
Según el decreto presidencial N° 4.602, publicado en la Gaceta Oficial N° 6.611, el salario mínimo nacional se fijó en 250.000 bolívares mensuales ($58) a partir del 1 de mayo del 2023. A este monto se le suma el bono de alimentación, que se ajustó a 40 dólares ($9.240), y el bono de guerra económica, que se estableció en 30 dólares ($6.930). De esta manera, el ingreso integral mínimo quedó en 70 dólares ($16.170).
Sin embargo, los docentes no perciben el salario mínimo, sino que tienen una tabla salarial propia, que depende de su nivel educativo, categoría profesional y horas de trabajo. Así, los educadores de inicial, básica y bachillerato cuentan con una nueva tabla que va desde desde 264,69 bolívares ($61) hasta 600,39 bolívares ($139), mientras que en el sector universitario el sueldo por escalafón se ubica entre 27,14 bolívares ($6), hasta 522,16 bolívares ($120).
¿Por qué el aumento es insuficiente?
A pesar del aumento salarial anunciado por el gobierno, los docentes venezolanos siguen percibiendo ingresos muy por debajo del costo de la canasta básica familiar, que según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) se ubicó en $684 para el mes de abril del 2023. Esto significa que un docente de inicial, básica o bachillerato con la categoría más alta y mayor carga horaria solo puede cubrir el 20% de sus necesidades básicas con su salario.
Además, los educadores han denunciado que el aumento salarial no ha sido homologado ni cancelado en su totalidad a todos los trabajadores del sector. Según Orlando Alzuru, presidente del Cendas-FVM, solo el 30% de los docentes ha recibido el incremento, mientras que el resto sigue cobrando el salario anterior. Asimismo, el aumento no ha sido aplicado a los jubilados y pensionados, que siguen cobrando el salario mínimo.
Por otro lado, los docentes han exigido al gobierno que se respete la contratación colectiva, que establece una serie de beneficios y derechos laborales para los trabajadores de la educación, como el pago de primas, bonos, vacaciones, aguinaldos, seguro social, entre otros. Sin embargo, estos beneficios han sido eliminados o reducidos por el gobierno, que ha impuesto un sistema de pago único y centralizado llamado Patria, que no garantiza la transparencia ni la seguridad de los fondos.
¿Qué demandan los docentes venezolanos?
Los docentes venezolanos han manifestado su descontento y su deseo de mejorar sus condiciones laborales y de vida. Para ello, han realizado diversas acciones de protesta y movilización, como paros, marchas, asambleas, foros y campañas en redes sociales. Entre sus principales demandas se encuentran las siguientes:
- Un salario digno y acorde al costo de la vida, que les permita satisfacer sus necesidades básicas y las de sus familias.
- El pago oportuno y completo del aumento salarial anunciado por el gobierno, así como la homologación del mismo para todos los docentes, incluyendo a los jubilados y pensionados.
- El respeto a la contratación colectiva y la restitución de los beneficios y derechos laborales que les corresponden por ley.
- La dotación de insumos y equipos necesarios para garantizar la calidad educativa y la seguridad sanitaria en las escuelas y universidades.
- La libertad sindical y el reconocimiento de las organizaciones gremiales como interlocutores válidos para negociar con el gobierno.
Los docentes venezolanos han expresado su compromiso con la educación y la democracia en el país, y han solicitado el apoyo y la solidaridad de la sociedad civil para defender sus reivindicaciones. Como dijo Griselda Sánchez, secretaria general del Sindicato Venezolano de Maestros del Distrito Capital:
“No estamos pidiendo nada que no nos corresponda. Estamos pidiendo lo justo, lo que nos merecemos como trabajadores de la educación. No somos delincuentes, somos maestros que queremos una educación de calidad para nuestros niños y jóvenes”.
La situación de los docentes venezolanos es una muestra de la grave crisis que atraviesa el país, que afecta a todos los sectores de la sociedad. Los educadores, que tienen una función vital para el desarrollo y el futuro de la nación, se ven obligados a sobrevivir con salarios de hambre y sin garantías laborales. Ante esta realidad, los docentes no se han quedado callados ni resignados, sino que han luchado por sus derechos y por una educación de calidad. Su voz es un llamado a la conciencia y a la acción de todos los venezolanos, que deben unirse para exigir un cambio político y social que permita recuperar la dignidad y la esperanza.