¿Sabías que la sábila es una planta milagrosa que puede mejorar tu salud y tu belleza? La sábila, también llamada aloe vera, tiene más de 200 componentes activos que le dan propiedades curativas, hidratantes, regeneradoras y nutritivas. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre la sábila: qué contiene, cómo se usa y qué beneficios tiene. Sigue leyendo y descubre cómo esta planta puede ayudarte a sentirte mejor por dentro y por fuera.
La sábila: una planta milagrosa
La sábila, también conocida como aloe vera, es una planta suculenta que se ha utilizado desde la antigüedad para tratar diversas afecciones y mejorar el aspecto de la piel y el cabello. Su nombre científico es Aloe vera y pertenece a la familia de las asfodeláceas. Es originaria de las regiones secas de África, Madagascar y Oriente Próximo, pero se ha difundido por todo el mundo por su fácil cultivo y sus múltiples propiedades.
¿Para qué sirve la sábila?
La sábila tiene numerosos beneficios para la salud y la belleza, tanto por uso externo como interno. Algunos de los más destacados son:
- Cicatriza heridas y quemaduras: el gel de sábila tiene un efecto cicatrizante, antiinflamatorio y analgésico que ayuda a regenerar la piel dañada por cortes, raspaduras, picaduras, acné o quemaduras solares. Además, previene las infecciones y reduce las cicatrices. Para aprovechar este beneficio, se puede aplicar el gel directamente sobre la zona afectada varias veces al día hasta que se cure.
- Hidrata y rejuvenece la piel: el gel de sábila tiene un alto contenido de agua y nutrientes que hidratan y nutren la piel, dándole un aspecto más suave, terso y luminoso. Además, estimula la producción de colágeno y elastina, que son las proteínas responsables de la firmeza y elasticidad de la piel. Así, previene y atenúa las arrugas y las manchas causadas por el envejecimiento o el sol. Para aprovechar este beneficio, se puede aplicar el gel como una crema hidratante diaria o como una mascarilla una o dos veces por semana.
- Fortalece y estimula el crecimiento del cabello: el gel de sábila contiene enzimas que eliminan las células muertas del cuero cabelludo, mejorando la circulación sanguínea y favoreciendo el crecimiento del cabello. Además, aporta hidratación, brillo y suavidad al cabello, previniendo la sequedad, el encrespamiento y las puntas abiertas.
También combate la caspa, la caída y los piojos. Para aprovechar este beneficio, se puede aplicar el gel sobre el cabello húmedo desde la raíz hasta las puntas, dejar actuar unos 20 minutos y luego lavar con champú. Se puede repetir este tratamiento una o dos veces por semana. - Alivia el estreñimiento: el jugo de sábila tiene un efecto laxante que ayuda a evacuar el intestino de forma natural y sin irritarlo. Además, mejora la flora intestinal y previene el estreñimiento crónico. Para aprovechar este beneficio, se puede beber un vaso de jugo de sábila en ayunas o antes de acostarse. Se debe empezar con una dosis pequeña e ir aumentándola gradualmente hasta obtener el efecto deseado. No se debe abusar de este remedio, ya que puede causar diarrea o cólicos.
- Mejora la digestión: el gel de sábila tiene un efecto antiinflamatorio, antiséptico y cicatrizante que ayuda a aliviar los síntomas de las úlceras, la gastritis, el reflujo o el síndrome del intestino irritable. Además, favorece la absorción de nutrientes y elimina las toxinas del organismo. Para aprovechar este beneficio, se puede consumir una cucharada de gel de sábila antes o después de cada comida principal. También se puede mezclar con agua o jugo de frutas para facilitar su ingesta.
- Refuerza el sistema inmunológico: el gel de sábila contiene polisacáridos y vitaminas que estimulan las defensas del organismo y lo protegen de las infecciones bacterianas, virales o fúngicas. Además, tiene un efecto antialérgico que ayuda a prevenir o aliviar las reacciones alérgicas como el asma, la rinitis o la dermatitis. Para aprovechar este beneficio, se puede consumir una cucharada de gel de sábila al día o tomar cápsulas o comprimidos de polvo de sábila como suplemento nutricional.
- Regula los niveles de azúcar en sangre: el gel de sábila contiene sustancias que mejoran la sensibilidad a la insulina y reducen los niveles de glucosa en sangre.
¿Cómo se usa la sábila?
La sábila se puede usar de diferentes formas según la parte de la planta que se utilice y el fin que se persiga. Las principales formas son:
- Gel: es la sustancia transparente y gelatinosa que se encuentra dentro de las hojas. Se puede extraer cortando las hojas y raspando el gel con una cuchara o un cuchillo. El gel se puede aplicar directamente sobre la piel o el cabello para hidratarlos, cicatrizarlos o aliviar irritaciones. También se puede consumir por vía oral para tratar problemas digestivos o reforzar el sistema inmunológico. El gel se puede conservar en el refrigerador por unos días o congelarlo para usarlo posteriormente.
- Jugo: es el líquido amarillento que se encuentra entre la piel y el gel de las hojas. Se puede obtener exprimiendo las hojas o cortándolas en trozos pequeños y licuándolas con agua. El jugo se puede beber para tratar el estreñimiento, la anemia o la diabetes. También se puede aplicar sobre la piel o el cabello para limpiarlos o desinfectarlos. El jugo se debe consumir o usar lo antes posible después de obtenerlo, ya que pierde sus propiedades rápidamente.
- Polvo: es el producto obtenido al secar y moler las hojas enteras o solo el gel. El polvo se puede mezclar con agua u otros líquidos para formar una pasta o una solución. El polvo se puede usar para hacer mascarillas faciales o capilares, exfoliantes corporales o dentífricos. También se puede ingerir como suplemento nutricional o para tratar diversas dolencias. El polvo se puede almacenar por más tiempo que el gel o el jugo, siempre que se mantenga en un lugar seco y oscuro.
¿Qué contiene la sábila?
La sábila está compuesta por un 99% de agua, pero el 1% restante contiene más de 200 componentes activos que le confieren sus beneficios. Entre ellos se encuentran:
- Vitaminas: A, B, C y E, que son antioxidantes y ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, la visión, la piel y el cabello.
- Minerales: calcio, magnesio, potasio, selenio, zinc y fosfato de manosa, que son esenciales para el funcionamiento de las células, los huesos, los músculos y los nervios.
- Enzimas: que facilitan las reacciones químicas del organismo, como la digestión, la cicatrización y la eliminación de toxinas.
- Aminoácidos: que son los componentes básicos de las proteínas, necesarias para el crecimiento y la reparación de los tejidos.
- Polisacáridos: que son cadenas de azúcares que tienen efectos antiinflamatorios, hidratantes, regeneradores y estimulantes del sistema inmunitario.
- Glicoproteínas: que son moléculas que combinan azúcares y proteínas y que tienen efectos analgésicos, antiinflamatorios y cicatrizantes.
- Antraquinonas: que son compuestos orgánicos que tienen efectos laxantes, antibacterianos, antivirales y antifúngicos.
- Saponinas: que son sustancias que tienen efectos limpiadores, antisépticos y antialérgicos.Hormonas vegetales: que son sustancias que regulan el crecimiento y el desarrollo de las plantas y que tienen efectos rejuvenecedores y cicatrizantes en la piel.
Así que ya lo sabes, la sábila es una planta maravillosa que puede mejorar tu salud y tu belleza de forma natural y económica. Con solo tener una planta de sábila en casa, puedes aprovechar sus beneficios para cicatrizar heridas y quemaduras, hidratar y rejuvenecer la piel, fortalecer y estimular el crecimiento del cabello, aliviar el estreñimiento, mejorar la digestión, reforzar el sistema inmunológico y regular los niveles de azúcar en sangre. No esperes más y empieza a usar la sábila hoy mismo. Tu cuerpo y tu rostro te lo agradecerán.