Nicolas Maduro Guerra, conocido como Nicolasito, hijo del presidente venezolano, se encuentra en el centro de la escena política venezolana, siendo considerado por muchos como el sucesor natural de su padre. A pesar de las controversias y acusaciones de corrupción, su influencia dentro del chavismo sigue creciendo, siendo un posible sucesor de la dinastía presidencial. Venezuela, al borde de convertirse en la “Corea del Norte de América Latina”, parece estar preparándose para un cambio de poder dinástico.
‘Nicolasito’ Maduro: El Próximo en la Dinastía Venezolana
Nacido el 21 de junio de 1990, Nicolasito ha estado involucrado en la política desde una edad temprana, siguiendo los pasos de su padre. Estudió economía en la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Bolivariana (UNEFA), pero la música también fue una parte importante de su vida, participando en el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela entre 1998 y 2004.
En 2013, se le asignó el puesto de Jefe de Inspectores Especiales de la Presidencia. Este fue el comienzo de su carrera política. Luego, en 2017, se convirtió en miembro de la Asamblea Nacional Constituyente, uno de los puestos más altos en el gobierno venezolano. Este ascenso rápido en el gobierno ha llevado a algunos a apodarlo el “Kim Jong-un tropical”, en referencia al líder norcoreano que también heredó el poder de su padre.
Los Escándalos de Nicolasito
Sin embargo, la carrera política de Nicolasito ha estado plagada de escándalos. Se le acusa de participar en actividades de corrupción, contrabando y abuso de poder, además de gestionar fondos públicos por valor de $1-2 mil millones a través de contratos con los hermanos Santiago José Morón Hernández.
*”Nicolasito” es una figura clave en la estructura criminal del régimen, es parte del “negocio familiar”. – Ex jefe de inteligencia Manuel Cristopher Figuera.
Según estas acusaciones, “Nicolasito” ha estado utilizando empresas mineras para comprar oro barato a los mineros de Bolívar a través de mafias, y luego revenderlo al Banco Central de Venezuela (BCV) a un precio elevado. Los hermanos Morón Hernández supuestamente le han ayudado en estas actividades.
Además de las actividades mineras, Nicolasito ha sido acusado de administrar una oficina en el Palacio de Miraflores para manejar las exportaciones de productos a Venezuela, y de tener vínculos con el narcotráfico desde la Isla Margarita.
El Futuro de Nicolasito
A pesar de estos escándalos, Nicolasito ha continuado ascendiendo en la jerarquía política de Venezuela. En 2018, fue nombrado Vicepresidente del movimiento juvenil del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), y desde 2019, ha servido como el Comisionado Nacional de Capacitación Ideológica del PSUV.
Además, ha estado trabajando como propagandista del régimen a través de su programa, “Maduro Guerra Live”, donde entrevista a altos funcionarios. Esto, junto con su participación en las negociaciones con la oposición en México, ha fortalecido su posición dentro del chavismo.
A medida que su influencia política crecía, también lo hacían sus aspiraciones personales. Nicolasito siempre ha estado cerca de los acontecimientos significativos del régimen desde 2014, y muchos ven en él al sucesor natural de su padre en la presidencia.
La Imagen de Nicolasito
A pesar de las acusaciones de corrupción y abuso de poder, Nicolasito se ha esforzado por mantener una imagen positiva. Ha desmentido enérgicamente las acusaciones de venta ilícita de oro y ha afirmado que Estados Unidos solo difunde mentiras a través de sus medios.
En 2017, Nicolasito incluso amenazó a Estados Unidos, declarando que tomaría la Casa Blanca si Venezuela fuera invadida. Este gesto audaz le ha ganado tanto críticas como admiración, pero también es indicativo de su audacia y confianza.
Controversias Personales
Nicolasito no ha estado exento de controversias fuera de la política. En 2020, decidió celebrar su cumpleaños con una fiesta multitudinaria, ignorando las medidas de seguridad sanitaria. Este incidente provocó una gran polémica en el país.
Además, en 2015, durante la boda de José Zalt, un empresario sirio-venezolano, Nicolasito fue recibido con una lluvia de billetes de dólares en el Hotel Gran Meliá de Caracas. Este evento generó indignación entre los venezolanos, debido a la complicada situación económica que atraviesa el país.
El Próximo en la Línea
A pesar de las controversias y las acusaciones, el camino de Nicolasito parece estar marcado. Ya sea por su dinámico estilo de liderazgo que imita al de su padre, su creciente influencia dentro del chavismo o su notable participación en los eventos importantes del régimen, parece estar preparándose para suceder a su padre.
Venezuela está al borde de convertirse en la “Corea del Norte de América Latina”, y Nicolasito es visto como el heredero directo del poder de su padre. El tiempo dirá si su camino estará marcado por el mismo nivel de controversia y acusaciones que han acompañado su carrera hasta ahora.
Desde la tierna edad de 23 años, Nicolasito ha sido una figura destacada en la política de Venezuela. A lo largo de su carrera, ha mostrado una audacia y determinación que le han valido tanto la admiración como la crítica de la sociedad venezolana.
Sin embargo, a pesar de las controversias y acusaciones que han marcado su camino, su trayectoria parece estar firmemente establecida hacia el poder supremo. Como si estuviera siguiendo un guion preestablecido, Venezuela parece estar preparándose para la próxima generación de liderazgo bajo el nombre de Maduro. ¿Será Nicolasito quien mantenga el legado de su padre? Solo el tiempo nos lo dirá.