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Basta con repasar nuestra historia para concluir que Nicolás Maduro, cuando se supone que las montoneras y caudillos habrían desaparecido, bate récords de ineptitud y obscenidad en pleno siglo XXI. A medida que va perdiendo apoyo (encuestas registran 90% de rechazo) Maduro acrecienta una procacidad que nos asquea a todos. Maduro es una vergüenza para Venezuela, convertida hoy en un país ultrajado y en ruinas, con un pueblo hambriento, desvalido y víctima de la represión oficial. La colega Marianella Salazar, en su magnífico artículo de El Nacional, “La dieta del paquidermo”, nos decía que Maduro mostró su vergonzante gordura para hacer un chiste de mal gusto al aludir a la ingrata “dieta Maduro” que “hace morir de inanición a la población”. A propósito de la indignación nacional que provocaron las risas presidenciales mientras afirmaba que “la dieta de Maduro te pone duro, sin necesidad de Viagra”, Marianella hace una pregunta lapidaria: “¿Era necesario quitarles la dignidad?”. Porque tal afrenta fue proferida por el desalmado ignorante ante un auditorio cada vez más empobrecido y enfermo, a causa de la corrupción, la enorme ineptitud y las destructivas medidas económicas de su régimen. More Consulting registra 14,4 millones de venezolanos que comen 2 veces al día, poco y mal. La mentira de que la estallante crisis es por culpa de “la caída de los precios del petróleo” se derrumba al retar al gobierno a que nos nombre un país petrolero que tenga sus arcas vacías y muestre una crisis humanitaria como la de Venezuela. No encontrará ninguno. El diputado oficialista Héctor Rodríguez casi insultaba al periodista Vladimir Villegas porque daba datos sobre la escasez causada por el régimen, al decir cínicamente que la culpa de la crisis era “por la caída de los precios del petróleo”. Miente, porque en 2012, con el barril de crudo por encima de 100 dólares, en Venezuela ya había escasez de productos básicos; comenzaron las colas que hoy son inhumanas, y el país se endeudaba en el exterior (con China y bonos de Pdvsa a diestra y siniestra) para continuar el despilfarro, la corrupción y la regaladera que secaron nuestras reservas internacionales y nos llevaron a la catástrofe del presente.
De esa “doctrina escatológica revolucionaria” Marianella nos recuerda el “eructo” del general Acosta Carles y “la plasta” de Chávez espetada al TSJ en 2002 (magistrados que al poco tiempo serían cesados por el Ejecutivo para poner en su lugar a los obedientes especímenes de ahora). En esa práctica repugnante Maduro bate récords: las ofensas al secretario General de la OEA, Luis Almagro; al acosado presidente de empresas Polar, Lorenzo Mendoza; al presidente español Mariano Rajoy; a Henry Ramos Allup, a quien “mentó” su madre fallecida hace una década; a Leopoldo López, a Julio Borges, a la Iglesia, a los medios y un largo etcétera. Recientemente Maduro llamó “cobarde” al editor de El Nacional, Miguel Henrique Otero, pocas horas después de que el propio Maduro huyera cobardemente del cacerolazo de los humildes pobladores de Villa Rosa, en Margarita, sector otrora chavista .Qué fácil es agraviar a todo el mundo rodeado de militares y escoltas armados hasta los dientes y tener a su servicio el tsj para rechazar cualquier demanda por difamación e injuria. Ramos Allup define magistralmente la tragedia del país al decir que “los únicos soportes de Maduro son las bayonetas, las sentencias pútridas de la sala constitucional del tsj (con minúscula) y las marrullerías de las cuatro comadres del cne”. Ni siquiera hablando del papa (“agradecía” la iniciativa de diálogo del Vaticano sobre la que Maduro y Zapatero se han hecho los locos) Maduro pudo abandonar su lenguaje soez. Dijo: “No hay que dejarse masturbar, masturbar el ego. Más turbar, es decir, turbar mucho”. A estas alturas ya no sabemos si su ignorancia es superior a su desvergüenza.
A pesar del apoyo (temporal) de las bayonetas y de los delitos del tsj y el cne para alargar la permanencia de Nicolás en el poder, la verdad es que “Maduro es un lastre hasta dentro del chavismo”, como declarase esta semana el ex ministro chavista Felipe Pérez Martí, quien añadió que “Maduro no tiene capital político para mantenerse”. Vladimir Villegas, ante la imposibilidad de permanecer “neutral” con los insultos de Maduro, respondió así: “Fascista es la actitud de Maduro que pretende dividir, torturar e incomunicar”. Nicolás ha perdido también todos los apoyos internacionales. La ONU coloca a Venezuela en la repudiable lista de países que violan los derechos humanos. Ya no puede etiquetar como terroristas y golpistas a los líderes opositores a quienes encarcela y persigue, porque las ejecutorias de Maduro son calificadas por la OEA, la ONU, gobiernos y organizaciones democráticas del mundo como dictatoriales. Con el portazo de Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay, Maduro acaba de perder la presidencia pro témpore de Mercosur y será suspendido de la organización el 1º de diciembre, si sigue sin cumplir la cláusula democrática que le obliga a liberar a los presos políticos (no hay democracia con presos políticos, como dijera Almagro) y realizar el revocatorio este año. El aislamiento de Maduro es tal que hasta China estaría replanteando su relación con Venezuela a causa de la crisis económica y la inseguridad. Por si fuera poco, el Congreso de Estados Unidos se prepara para sancionar a su régimen.
Con la idea de desdibujar la pérdida de apoyo externo y su despido de Mercosur, Maduro habría dilapidado 200 millones de dólares para financiar la cumbre de los No Alineados (NOAL), mientras los enfermos mueren sin medicinas y la desnutrición infantil hace estragos en Venezuela. Propósito vano, porque a pesar de la censura mediática en el “estado de Margarita” (VTV dixit ), la asistencia fue tan escasa que la vocería oficial nunca dio cifras. En pleno NOAL Maduro prorrogó ilegalmente, por cuarta vez, el estado de excepción y emergencia económica que acentúa los controles y agudizará la crisis económica. La perversión del régimen es ilimitada: para impedir otra movilización el vienes 16 similar a la del 1S, divulgaron la falsedad de que la oposición estaría negociando posponer el RR hasta 2017, cuando el primero de los encuentros fue para exigir al gobierno que garantizase la paz en la marcha del 1S y el segundo –solicitado por el propio gobierno– para lograr la realización del RR en 2016 (¡Claro que figuras como Zapatero y Timoteo Zambrano llaman a sospecha!). No más ingenuidades que desmoralicen a la oposición. La lucha es pacífica y en la calle. Esta semana el Sebin arrestó a 5 dirigentes de Primero Justicia en Maracaibo, así que mal puede haber diálogo. Ya van más de 130 presos políticos.Nadie dijo que la lucha sería fácil con un régimen dictatorial e inescrupuloso. El cínico Aristóbulo grita que la oposición no tiene fuerza para generar un estallido social, a sabiendas de que no es la oposición la que lo genera, sino el gobierno que, con los ultrajes, la hambruna y la burla e indignidad generalizadas contra el pueblo, está activando la espoleta del estallido.
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