La Sociedad Bolivariana de Venezuela ha jugado un papel vital en la promoción y difusión de los ideales del Libertador Simón Bolívar, a través de la edición de sus escritos, la creación del Instituto de Estudios Bolivarianos y la Fundación Rafael Urdaneta. Adicionalmente, forma a las nuevas generaciones mediante las Sociedades Bolivarianas Estudiantiles. Esta institución es un faro que ilumina el camino de todo aquel que desee comprender y vivir los ideales bolivarianos. Su legado perdura gracias al trabajo de líderes destacados y a la conmemoración de fechas significativas en la historia bolivariana.
Orígenes y evolución de la Sociedad Bolivariana
La Sociedad Bolivariana de Venezuela se originó poco después de la muerte de Simón Bolívar, en una época en la que sus antiguos adversarios comenzaron a reflexionar y rectificar sus percepciones injustas sobre el libertador. En enero de 1833, durante su primera presidencia, el general José Antonio Páez solicitó al Congreso de la República que se concedieran honores públicos a Bolívar, un llamado que fue reiterado por el general Carlos Soublette, encargado del ejecutivo, en enero de 1839. A raíz de esta actitud, ambos líderes sentaron las bases para todos los tributos a Bolívar y la creación de una asociación civil dedicada a preservar la memoria y los logros del libertador.
Rafael Urdaneta, un general y ferviente seguidor de Bolívar, fue el arquitecto de la creación de la primera asociación en honor a Bolívar, la Gran Sociedad Boliviana de Caracas, fundada el 28 de octubre de 1842.
La asociación invitaba a participar a todos aquellos que admiraban las gestas del Libertador, sin importar su nacionalidad. Entre sus principales objetivos se encontraba la perpetuación del nombre y la fama de Simón Bolívar y el establecimiento de ramificaciones en toda la República. A pesar de su noble propósito, la Gran Sociedad Boliviana de Caracas cesó sus actividades a finales de la década de 1840.
Renacimiento y consagración de la Sociedad Bolivariana
En la década de 1930, un nuevo impulso para la creación de una sociedad bolivariana surgió de manos del coronel Carlos Sánchez, director de Marina en el Ministerio de Guerra y Marina. Inspirado en la Gran Sociedad Boliviana de Caracas, Sánchez buscó crear una sociedad similar, pero en esta ocasión utilizando el término “bolivariano”, aceptado por la Real Academia Española desde 1927.
El 28 de octubre de 1932, coincidiendo con el 90 aniversario de la fundación de la Gran Sociedad Boliviana, se formalizó la reconstitución de la Sociedad Bolivariana de Venezuela, asumiendo Sánchez su primera presidencia.
Un hito importante para la sociedad se produjo el 23 de marzo de 1938, cuando el presidente de la República, el general Eleazar López Contreras, decretó la Sociedad Bolivariana de Venezuela como institución pública nacional.
Impacto y labores de la Sociedad Bolivariana
La Sociedad Bolivariana de Venezuela ha sido un pilar fundamental en la promoción y difusión de los ideales del Libertador Simón Bolívar. Sus esfuerzos se han concentrado en la edición y difusión de los escritos del Libertador, la más completa recopilación de la obra de Bolívar.
Se ha destacado por la creación del Instituto de Estudios Bolivarianos y de la Fundación Rafael Urdaneta, ambas instancias dedicadas a la investigación y divulgación del pensamiento bolivariano.
El papel de esta sociedad ha sido crucial en la educación de los jóvenes, gracias a la formación de Sociedades Bolivarianas Estudiantiles. Estas organizaciones, establecidas en la mayoría de los institutos educativos de Venezuela, están dedicadas a inculcar en los jóvenes los ideales del libertador.
La Sociedad Bolivariana tiene una presencia marcada no sólo en Caracas sino también en los 23 estados de Venezuela, así como en la mayoría de los países de América, Europa, Asia y África.
La Sociedad Bolivariana es un faro que ilumina el camino de los jóvenes y de todo aquel que desee comprender y vivir los ideales bolivarianos.
Ingreso a la Sociedad Bolivariana
La entrada a la Sociedad Bolivariana es un proceso de inclusión. Este camino, como un acto de compromiso patriótico, abre sus puertas a aquellos que mantienen vivo el espíritu de la independencia venezolana y su ideal emancipador.
Para adentrarte en esta noble institución, existen ciertas condiciones. Primero, debes ser mayor de dieciocho años. La madurez es esencial, para entender la magnitud de los ideales bolivarianos y el impacto que estos han tenido en la historia venezolana.
Segundo, debes profesar los ideales bolivarianos. No se trata de un mero acatamiento, sino de sentir estos principios en lo más profundo de tu ser. Libertad, justicia, igualdad. Estos son los pilares en los que descansa la causa bolivariana, y como tal, se espera que los futuros miembros los lleven en el corazón.
Por último, demostrar identificación con la sociedad es indispensable. Esa conexión emocional con el colectivo bolivariano es el combustible que alimenta el motor del compromiso. El espíritu comunitario, la solidaridad y el respeto mutuo son características necesarias en los individuos que desean unirse a la Sociedad Bolivariana.
El legado de la Sociedad Bolivariana
En sus 85 años de existencia ininterrumpida, la Sociedad Bolivariana ha sido presidida por personalidades destacadas como Vicente Lecuna, Monseñor Nicolás Navarro, Cristóbal Mendoza, Luís Villalba Villalba, Mario Briceño Perozo, entre otros. Estos líderes han trabajado incansablemente para mantener vivo el legado de Simón Bolívar y enaltecer la misión de la Sociedad.
La Sociedad Bolivariana de Venezuela conmemora anualmente el 28 de octubre, Día de San Simón, en honor a la fecha onomástica del Libertador. Además, celebra cuatro sesiones públicas al año: el 19 de abril, el 24 de julio, el 28 de octubre y el 17 de diciembre.
Rindiendo un homenaje perpetuo al Libertador, la Sociedad Bolivariana de Venezuela persiste en su compromiso con la educación y la cultura, extendiendo el legado de Simón Bolívar en el tiempo y el espacio. Con una visión clara, se convierte en el faro que guía a las nuevas generaciones a través de los ideales de libertad y justicia social.
En cada esfuerzo y trabajo realizado, en cada joven formado, se reafirma la esencia del pensamiento bolivariano. Con su innegable influencia y su labor constante, la Sociedad Bolivariana de Venezuela sigue siendo el corazón palpitante de la identidad nacional y el guardián vigilante de los sueños de Bolívar.