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Los precios aumentan velozmente. Aunque no todos tienen la capacidad para adquirir alimentos y esperan por los productos del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), otros venden objetos para “comer algo diferente”, así aseguró Coromoto Gómez, madre de tres niños.
El descenso de la economía venezolana dificulta la adquisición artículos, comida, ropa, etc. pues no se adquiere lo que se desea, sino lo que está disponible y al alcance. 40% de las tiendas del país cerraron este año, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional del Comercio y Los Servicios.
“Esta vez no celebraremos como en otros tiempos, pero sí queremos espantar la tristeza que vivimos en el país“, expresó el esposo de Escobar, quien junto con ella, se comunicaran por videollamada con sus hijas que se encuentran fuera del país y se ubican entre los jóvenes que huyen de Venezuela.
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