La información filtrada asegura que la autora intelectual del robo en la casa de Merentes de la que se supo extraoficialmente que ya hay detenidos es una menor de edad que mantenía una relación cercana con el funcionario:
“El presidente del Banco Central solicitó que los involucrados en el robo a su vivienda no fueran presentados en los tribunales. La Policía de Vargas detuvo a los implicados, recuperaron unos bienes, pero no el dinero. El robo lo ejecutó una pareja allegada a una chica amiga de Merentes”.
Obviamente las redes no iban a perdonar tal bajeza y rapidamente en la mañana de este lunes la noticia es tendencia, te mostramos algunos tweets:
Sería espantoso que una etiqueta como #MerentesPedofilo fuese tendencia… horrible
— DolarToday (@DolarToday) enero 18, 2016
Que raya..! Levantarte el lunes feliz y contento y encontrar que eres tendencia con este hashtag #MerentesPedofilo pic.twitter.com/l58AJrRKiU
— Magnus (@xz32f) enero 18, 2016
#MerentesPedofilo la niña que te robó es la "menor de tus problemas" ahora debes explicar el origen de los 300 mil dólares
— Venezuela Presente (@PresenteVzla) enero 18, 2016
– DIVIDA AHÍ 300.000 ENTE 17?
-17647
-AHÍ´TÁ! CADA AÑITO DE LA CARAJITA! ME SALIÓ CARA LA DIABLA!
pic.twitter.com/0sQo21dSIs #MerentesPedofilo
— Absolute_Resistance (@resisting_00) enero 18, 2016
coño lo q le faltba a este regimen, ademas de narcos, corruptos, asesinos, cobrades, mentiroso, populistas, ahora #MerentesPedofilo
— Chivin2 (@caradechivoII) enero 18, 2016
Con razón pidió que no se presentaran cargos en las fiscalía siendo una menor de edad puede acusarlo de violación #MerentesPedofilo
— Xavier Medina (@shavier_mekira) enero 18, 2016
Según el portal Analitica.com los responsables del hecho no fueron detenidos ni reseñados en las actas policiales porque el presidente del BCV no tendría cómo explicar de dónde proviene la abrupta suma de dinero en un país con control cambiario que solo permite acceder a tres mil dólares anuales por ciudadano. Se abre entonces una brecha entre los delincuentes y los altos funcionarios públicos que utilizan sus propias residencias como bancos.