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La gran vida de los presos en la cárcel de Margarita (video)

El sistema penitenciario en Venezuela cada vez esta peor, pues como es de saber las cárceles tienen la finalidad de reformar a los prisioneros para lograr ser reincorporados en la sociedad, sin embargo las penitenciarias venezolanas realizan todo lo contrario y un ejemplo muy claro es la cárcel San Antonio, ubicada en la isla de Margarita, en ésta los reos disfrutan de muchas comodidades como piscinas, discotecas, restaurantes, entre otros “lujos” que se supone no deberían gozar. Asimismo, el tráfico de armas y de drogas esta más que presente en el día a día de la prisión.

La gran vida de los presos en la cárcel de Margarita

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San Antonio nunca se le ha conocido por ser una institución penal cualquiera. Los reos tienen su propia piscina, su propio restaurante, conexión libre de internet, un campo de béisbol, una gallera, grupos musicales y hasta un DJ que ameniza las fiestas de los fines de semana.

El lunes, grupos de presos armados hasta los dientes lanzaron una lluvia de balas sobre los cielos de Margarita en pleno funeral de Teófilo Rodríguez Cazorla, el antiguo pran de la cárcel que fue asesinado el fin de semana al salir de una discoteca en Porlamar. Rodríguez Cazorla, conocido como “El conejo”, era quien gobernaba el penal. Imponía su ley a través de las balas y el miedo a quienes lo desafiaban. El conejo de la revista Playboy simbolizaba el poder del pran y estaba pintado en cada uno de los rincones de la famosa cárcel.

Incluso, el pasado martes 26 de enero la cárcel amaneció pintada con un mural en el que se aprecia a “El Conejo” y al desaparecido Hugo Chávez. Un homenaje a dos personajes que, en definitiva, reflejan la realidad nacional.

Mural en la cárcel de Margarita

El documental ‘Meet The Murderers Jailed In Venezuela’s Luxury Prison’ elaborado hace dos años por la productora estadounidense Journeyman Pictures, muestra como era la vida en San Antonio bajo el dominio del “conejo”. Su poder se plasmaba en cada uno de los lujos que gozaban los presos y sus familiares. El el documental, la psicóloga Karina Hum explica el mundo surreal que se vive en San Antonio y que se repite en otras cárceles venezolanas: “Es un paraíso surreal, ellos están más seguros allí que en cualquier otro lugar de la ciudad. Es tan bueno que muchos de ellos no quieren irse. ‘El conejo’ es un famoso y poderoso gánster y el gobierno no controla nada en absoluto”.

Información cortesía de El Estímulo