Esta ley tiene por objetivo desarrollar los principios constitucionales para fomentar la descentralización administrativa, delimitar competencias entre el Poder Nacional y los Estados, acordar las funciones de los Gobernadores como delegados del Ejecutivo Nacional, determinar las fuentes de ingresos de los Estados, coordinar los planes anuales de inversión de las Entidades Federales con los que realice el Ejecutivo Nacional en ellas y facilitar la transferencia de la prestación de los servicios del Poder Nacional a los Estados.
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Esta ley la conforman treinta y siete (37) artículos, divididos en nueve (9) capítulo, siendo el capítulo uno (1) el que contenga las disposiciones generales, y el capítulo nueve (9) el que contiene las disposiciones transitorias y finales.